La I Cumbre de Comunidades Energéticas organizada por Unión Española Fotovoltaica (UNEF) e inaugurada por Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), contó con un amplio abanico de voces del sector para tratar temas de interés cómo la regulación, la gobernanza, las dificultades en las tramitaciones, el porqué las Comunidades Energéticas (CE) somos necesarias para la transición energética.
La cumbre empezó poniendo sobre la mesa que las CE somos un ecosistema altamente diverso y necesario para realizar la transición energética de manera participativa.
Quedo demostrado que es nuestro momento, que jugamos un papel crucial en la creación de un sistema energético más sostenible y democrático, formando parte de la transición energética de manera participativa.
Se reconoció que somos el recurso necesario para que las ventajas del autoconsumo lleguen a la ciudadanía mediante el reparto de energía.
La energía es de la ciudadanía, la energía es compartida.
Otra cuestiones que se hicieron evidentes fueron:
- la existencia de muchas barreras al ser algo pionero, los primeros son los que van solventando y allanando las dificultades de este duro camino,
- la necesidad no sólo de informar sino también de formar a todos los participantes,
- el reto que supone la transposición de las Directivas europeas que nos afectan,
- la necesidad de disponer de una normativa clara y específica, de crear un marco jurídico favorable que sirva de impulso a este modelo energético democrático y participativo,
- la importancia de disponer de un gestor energético,
- la necesidad de profesionalización de las CE, y en relación a esto, la importancia de la propia sostenibilidad económica,
- reconocer que las CE deben estar en primera línea para luchar contra la pobreza energética,
- evitar el intrusismo de las empresas, todos los modelos para realizar la transición energética son válidos, pero no todos son CE.
Para esto último se planteó mejorar la definición actual de CE destacando la importancia de tener a la ciudadanía en el centro compartiendo experiencias.
«Las comunidades energéticas tienen que cumplir una función mucho más amplia que la mera producción, distribución y suministro de energía; es decir, deben incorporar valor social».
Joan Herrera, Director d’Energia del Prat – Investigador del Proyecto ComEnerSys.