Ya hemos explicado qué es y cuáles son los tipos de autoconsumo compartido, que se determinan según la ley que los acoge, pero:
¿Cuáles son sus beneficios?
- Te permite producir y consumir TU PROPIA ELECTRICIDAD, no contaminante y sostenible.
- Al formar parte de una comunidad los gastos se repartirán entre los propietarios.
- Ahorrarás en la factura de la luz, entre un 30% o 40% sin implementar ninguna otra medida de mejora de tu vivienda o lugar de trabajo.
- Las variaciones del precio de la luz te afectarán menos.
- Contribuyes de manera directa a la lucha contra el cambio climático y a reducir la huella de carbono.
- La energía producida mediante instalaciones de autoconsumo queda libre de impuestos.
- Algunos beneficios fiscales, según cada Ayuntamiento.
- Y podrás ayudar a personas desfavorecidas de tu entorno.
¿Cómo ahorrar gracias al autoconsumo compartido?
- Conociendo cómo consumes y adaptándote a la energía generada.
- La inversión que supone la instalación se comienza a amortizar de manera inmediata al generar energía.
- Si produces tu propia energía dejas de depender de los vaivenes del mercado y los ciclos económicos.
- Cuanto mayor sea la instalación, menor será el coste unitario por kW de potencia instalada.
¿Porqué unirme al autoconsumo compartido?
Principalmente porque cambia tu relación con la energía, no es sólo una nueva forma de energía renovable y limpia, que reduce las emisiones y consumos fósiles, sino que es “tuya”, al ser compartida es “nuestra”:
Es nuestra generación, nuestro consumo, nuestro ahorro,
es nuestra para conocerla y darle un uso correcto y eficiente.
El autoconsumo es necesario para la transición energética que nuestro planeta necesita.